Como siempre lo mejor de cocinar es pasarlo bien. Con imaginación y un poco de maña te pueden salir cosas tan curiosas como esta: Un par de cerditos bañándose en el barro...
Hacer estos cerditos fue todo un reto ya que decidí no comprar el fondant hecho (ya que no me gusta su sabor) y me puse manos a la obra junto a una amiga a ver que nos salía.
El resultado fue bastante bueno. Utilizamos nubes de caramelo y azúcar glass, y gracias al color rosa de las nubes no tuvimos que utilizar colorantes. Quedó una masa fácil de modelar y ¡muy rica!
El cupcake está cubierto de cobertura de chocolate y rodeado de kitkat para hacer de valla.