Lo mejor, como siempre que cocinamos, es ir probando a medida que vamos echando poco a poco los ingredientes, como la sal, el limón... porque así nos aseguraremos que la receta se adapta al gusto de cada uno.
A la hora de servirlo puedes acompañarlo con "nachos", con trocitos de pan o con lo que prefieras para ir mojando.
Disfruta de este aperitivo sencillo en tu próxima reunión.
Gracias por leerme.
IriHouse