Otra vez estoy por aquí y con ganas de contaros lo riquísima que quedó esta tarta de terciopelo rojo.
Con lo ricos que estaban los últimos muffins, me quedé con ganas de volver a preparar la receta Red Velvet, pero esta vez en forma de tarta.
Un bizcocho muy esponjoso que además está relleno y cubierto de crema de mascarpone, una delicia absoluta.
La receta es bastante sencilla, siguiendo este paso a paso no tendréis ninguna dificultad para prepararla.
Vamos a ello:
Ingredientes: (Para un molde de 16cm de diámetro)
- 150g de mantequilla.
- 112g de azúcar.
- 3 huevos.
- 150g de harina.
- 12g de levadura.
- 60ml de buttermilk (podemos hacerlo nosotros mismos: echamos media cucharada de zumo de limón en 60ml de leche, dejamos reposar 5 minutos antes de añadirlo a la mezcla).
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 1 cucharada rasa de cacao en polvo sin azúcar.
- Colorante rojo en gel.
- 1 cucharadita de vinagre.
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
Preparación:
Lo primero que haremos será mezclar el azúcar con las yemas. Después añadimos la mantequilla en pomada y batimos hasta que esté bien integrado.
Juntamos la harina con la levadura y el cacao en polvo y echamos la mitad a la mezcla anterior. Batimos hasta que esté todo bien mezclado.
Ahora echaremos la esencia de vainilla y nuestra buttermilk, batimos bien y añadimos el resto de la harina con cacao y levadura.
Vamos echando poco a poco el colorante para regular el tono que queramos (Yo he utilizado 2/3 de cucharilla).
Por otro lado batimos las claras a punto de nieve. Cuando las tengamos listas las incorporamos poco a poco a la mezcla anterior, con movimientos envolventes.
Y por ultimo, mezclamos en un vasito el vinagre y el bicarbonato y lo añadimos cuando este burbujeando.
Ahora solo tenemos que preparar el molde. En este caso yo lo he envuelto con papel vegetal, poniendo un circulo en la base y una tira alta en el borde (esto me resulta más cómodo y nos ayuda a crear un borde del molde más alto, así nuestro bizcocho puede subir toooodo lo que quiera sin miedo). Pero si no, también podéis engrasar con mantequilla y echar un poco de harina, como se ha hecho toda la vida.
Solo nos queda meterlo al horno (siempre precalentado) a 180º, 45 minutos.
Para preparar el frosting necesitaremos:
- 500g de queso mascarpone.
- 100g de azúcar glas.
La preparación es de lo más sencilla, pues solo tenemos que batir bien los dos ingredientes y enfriar una media hora para que coja un poco de consistencia.
Ahora solo tenemos que abrir el bizcocho en tres partes e ir rellenando cada piso. Cubrimos bien con una capa de crema y enfriamos unos 20minutos.
Lo sacamos y decoramos con más crema con ayuda de una manga pastelera.
¡Y ya tenemos listísima nuestra tarta red velvet!
Ahora solo tenéis que coger un plato, una cucharilla y ¡a comer!
Gracias por leerme ;)
IriHouse
para chuparse los dedos
ResponderEliminarQué rica! El red velvet siempre triunfa =)
ResponderEliminarUn besote.
Qué rica te ha quedado!!! Es increíblemente estupenda esta tarta.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias chicos!!!
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